Cómo evitar que los perros ladren en exceso

Cómo evitar que los perros ladren en exceso

¿Tu perro no para de ladrar incluso cuando no hay peligros? Hoy me gustaría hablarte de esto para que puedas contemplar una solución (o varias) en caso de que tu mejor amigo, a veces, se comporte de manera rebelde. 

 

Lo primero de todo que debes saber es que un perro que ladra mucho no debe ser tratado con violencia, al contrario, has de tener todavía mucha más paciencia con él que con un perro mucho más tranquilo. ¿Sabías que muchas veces es mejor que lo calmes sin llamarle la atención o intentar mostrar sobreprotección?

 

Tampoco es bueno que te pongas nervioso/a ya que solo agudizaría el carácter "rebelde" de tu mascota. Piensa que, muchas veces, no es cuestión de que tenga algo malo sino que podría ser un perro demasiado sensible, que se emociona demasiado. ¿Te lo imaginabas? Vamos a tratar con detalle varias causas por las que tu perro puede ladrar demasiado.

 

Tipos de ladridos

Puede que nunca te hayas parado a pensar en qué tipos de ladridos escuchas en tu perro, pero la realidad es que todos tienen un porqué que es necesario conocer para que puedas educar de la manera correcta a tu mejor amigo/a.

 

  • Ladrido por amenaza: sucede cuando, por ejemplo, alguien extraño camina cerca de casa o cuando una persona parece que va a agredir a alguien que forma parte del círculo familiar del perro. Estas veces el ladrido puede sucederse con gruñidos y también mostrando sus dientes de manera amenazante. Cuando ellos detectan a otro perro que puede hacerlos daño, también harán esto para avisarle de que no se acerque. Muchas veces puede ser el preludio de la mordida. Este tipo de naturaleza es natural en el perro y  solo has de corregirlo cuando va ladrando a todos los perros (por ejemplo en los machos, para marcar territorio) Un simple tirón de la correa en el momento que están actuando de la manera incorrecta (junto con un ¡no! seco), pueden hacer milagros. Se evitarán los golpes, gritos, toques en el hocico o el lomo etc. (Aunque parezca algo obvio hay a algunas personas que hay que explicárselo para que no lo hagan)

 

  • Ladrido por miedo: sucede en perros que (por cualquier motivo, como la vejez o porno haber socializado de pequeños) se muestran más tímidos y cuando encuentran a perros del mismo sexo o de tamaño mayor, ladran para hacerse ver más fuertes. Corrige con el tirón de correa y también mostrando una voz tajante. No te pongas nervioso/a o te muestres dubitativo. Ellos entenderán que no corren peligro y no lo volverán a hacer. Recuerda que tu carácter será la muestra de comportamiento que él o ella tomará después.

 

  • Ladrido para llamar la atención: hay perros que pueden repetir este comportamiento, por ejemplo, cuando quieren comida de la tuya y tú les das; cuando les ofreces una golosina y te demandan otra... Todo se puede convertir en un círculo vicioso que tendrás que corregir cuanto antes. Cuando sea por estos motivos, intenta no hacerles caso. Sabrán que llamar la atención ladrando no será la mejor manera de conseguir las cosas y pararán de hacerlo compulsivamente. Para enseñarles, además de no hacerles caso, intenta enseñarlos a sentarse, recompensándolos cuando hagan lo correcto.

 

  • Ladrido por dolor: algunas veces, sobre todo en los perritos que tienen alguna enfermedad crónica, pueden ladrar por padecer severos dolores, que hacen que la calidad de vida de los mismos disminuya. Suelen ser ladridos más lastimeros y menos potentes, también pueden ser roncos a veces y acompañarse de aullidos. Las depresiones, aunque te parezca raro, también puede provocar ladridos y aullidos en los perros de cualquier raza. Para evitar estos casos, procura llevar a tu mejor amigo/a al veterinario al menos 2 veces al año para revisiones y por supuesto para mantener su salud dental al día así como la cartilla de vacunación. Antes de que haya alguna enfermedad crónica, contempla los beneficios y contraindicaciones de administrar medicación. 

 

  • Ladrido por ansiedad: muchos perros suelen repetir ladridos rápidos cuando quieren algo y no se les da, por ejemplo es bastante común que todo esto suceda cuando hay cachorros que al parar de jugar quieren continuar haciéndolo, creando una manera de llamar la atención algo más escandaloso que otras veces, quedando marcado por el nerviosismo del perro. Una vez más, será importante que tú lleves el liderazgo y que no fomentes situaciones que podrían hacer que el perro entendiera que es bueno ladrar para conseguir las cosas. Al contrario, témplate y no te muestres con excitabilidad. Al ver que no consigue nada, parará.

 

  • Ladridos por emoción: hay perros que también ladran cuando ven después de un tiempo a sus dueños (cuando regresan a casa después de trabajar etc.), a conocidos... Cuando esto sucede es bueno acariciarlos sin demasiado énfasis para que entiendan que sí, que estás ahí y que agradeces su saludo y emoción. Hay personas que tienden a abrazarlos muy fuertes, pero esto no es aconsejable, porque no suele resultar cómodo para el animal... 

 

Entrenamiento para evitar los ladridos innecesarios

 

La mayoría de ladridos no necesitan de terapias o entrenamientos con profesionales para poder sanar a nuestros mejores amigos. Como ves, tan sólo será cuestión de saber reaccionar a tiempo, de pasar tiempo con tu perro y también de ser cauteloso/a, contemplando el lenguaje corporal del animal.

 

Cuando los ladridos se repiten por ejemplo, por ansiedad de separación (cuando tienes que estar bastante tiempo fuera de casa) o por miedo y ansiedad extrema (acompañada de destrozos en el hogar), entonces sí tendrás que llevar a tu mascota a un centro de entrenamiento y educación canino. Allí, les enseñan mediante entrenamientos lo que tendrán que hacer, para que entiendan que es mejor hacer en cada momento. Valdrá la pena si tú no sabes cómo manejar las cosas, simplemente será cuestión de observarlos y saber porque hacen todo de esta manera. Recuerda que los entrenadores no utilizan la fuerza, sino que intentan entender al animal desde la psicología canina y su lenguaje corporal, estudiando la personalidad de cada uno de ellos y su ser integral, para mejorarlos. 

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2 comentarios

Mí perra no deja de ladrar desde que oye el coche al principio de la calle,guardo el coche y sigue ladrando,subo las escaleras y sigue…como todo ese rato no estoy en casa, que estoy en el coche,no puedo corregirle.cuando entro en casa me saluda como una loca y deja de ladrar.por supuesto los vecinos saben que he llegado a casa….lo malo es cuando vuelvo algún día tarde…

Sierra amado

No hay ningun ejemplo q me pueda servir. Se pone a ladrar cuando lanzamos para pescar y
Y molesta mucho.

Rosa Castellon Lueiro

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