Cómo tratar la gastroenteritis en perros

Cómo tratar la gastroenteritis en perros

La gastroenteritis en perros es una tremenda realidad. ¿Sabes que tu mejor amigo también podrá padecerla ingiriendo alimentos que han caído al suelo o con tu propia comida si le das "premios" de vez en cuando?

 

La mejor inversión en caso de que le quieras dar alguna golosina para perro, siempre son aquellas que están realizadas con ingredientes naturales como la harina de arroz, la avena, verduras, hígado fresco, carne magra o pescado. Con mezclas que no tengan subproductos ni despojos que quizás no habían sido lo suficientemente revisados. Con materia prima que sabes que no ha pasado por una cadena de tratamiento errónea y que no está hecha con harinas de pescado o vísceras (algo que a veces puede suceder con los snacks del mercado habitual)

 

Pero veamos con más detalle, qué es la gastroenteritis en perros

 

La gastroenteritis en perros es, básicamente, una inflamación de las paredes del estómago que a veces se puede extender, incluso hasta el intestino delgado. Por eso notarás que tu perro está delicado y que se muestra incómodo cuando le aprietas la barriga, puede además vomitar y también presentar heces blandas o diarrea. Es habitual que esas heces sean más ácidas o que huelan mucho peor de lo que suelen hacerlo normalmente. 

Cuando la gastroenteritis no se cura con los medicamentos que el veterinario te recomiende y una dieta blanda (con los piensos o latas que él te recomiende) se puede llegar a ver inapetencia, hinchazón, gases o incluso heces con sangre. 

 

Es normal que al principio tu perro no quiera comer, por eso has de dejarle que beba todo lo que quiera y que esté en ayunas el tiempo que necesite, que en principio, puede variar de medio día a un día. En la jornada siguiente ya es habitual que coman algo. 

 

A veces las gastroenteritis no se ocasionan solo por la comida inadecuada, sino que también puede ser por haber padecido una infección, por beber agua contaminada, por comer alguna planta tóxica o incluso por estrés emocional. Si un perro ha pasado por un trauma o por un susto muy grande es habitual que también pase un episodio de gastroenteritis, de leve a agudo, si no se trata. 

Medidas que ayudan a prevenir la gastroenteritis en perros

 

Hay cosas que puedes hacer para ayudar a tu perro a que no tenga gastroenteritis. Por ejemplo, tu mejor amigo estará más sano si: 

  • Sigues las recomendaciones médicas de tu veterinario/a de confianza. Ellos suelen vacunar a los perros a la edad de dos meses para que no tengan probabilidades de padecer parvovirosis canina. Al terminar la vacunación inicial de los cachorros, se mantiene a una dosis anual para que todo siga correcto y no desarrollen la enfermedad que les podría provocar cuadros de gastroenteritis agudos a graves. 

 

  • Dedicas tiempo a completar las desparasitaciones de cada 3-4 meses comprobando cada día que no hay parásitos ni larvas en las heces de tu perro. 

 

  • Eres fiel a una marca de pienso que esté elaborado con materias primas de calidad y en la que las cadenas de producción estén totalmente testadas y verificadas, no solo para asegurar que cumplen con un estándar recomendado de higiene sino para verificar que allí se utilizan carnes de calidad y no recortes o piezas de segunda así como vísceras, cartílagos y tendones, mezclas que unidas a los aceites de colza o grasas vegetales que podrían marear el estómago y el hígado de tu mascota, sobre todo si tienen alguna patología previa. 

 

  • Controlas las cantidades de pienso que debe comer, observando las tablas de recomendación de las distribuciones de porciones diarias que deben tomar. Aunque parece una tontería, evitará que tu perrito se sature, logrando que sus digestiones sean mejores. 

 

  • Vigilas la ansiedad en los perros que son muy ansiosos comiendo. Hay cuencos especiales que tienen huecos o departamentos aislados entre sí, para favorecer que tu mejor amigo no coma todo de una sentada. A veces, si comen rápido, puede entrarles aire en el estómago favoreciendo que se empachen y que les siente mal la comida.

 

  • Evitas que hagan ejercicio intenso tras la comida, como carreras o ginkanas de obstáculos. Los juegos largos o los entrenamientos, siempre mejor antes de comer. 

 

  • En el caso de que le tengas que dar un medicamento que dañe el estómago que el veterinario te recete un protector (al igual que nosotros) A veces es algo que pasa desapercibido pero que es una realidad que se debe tener en cuenta para que no desarrollen una gastritis.

 

  • Nunca le administras huesos. Las astillas son muy peligrosas y además de ser difíciles de digerir pueden provocar perforaciones. 

 

  • No le des doble comida (pienso más comida que hayas hecho para ti) Tu perro podrá sufrir de fermentaciones en el intestino porque hay ingredientes que no puede tomar (como el ajo, la cebolla, las hierbas aromáticas...) 

 

Así que ya sabes, con los cuidados adecuados y la prevención, con buenos hábitos y guardando costumbres en las comidas, evitarás más de un susto con las temidas gastroenteritis caninas. ¡Comparte y coméntanos tus dudas, estaremos encantad@s de responderte en todo lo que necesites!

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