Perros que trabajan con psicólogos, las nuevas terapias con perros

Perros que trabajan con psicólogos, las nuevas terapias con perros

Los modos de comprender las terapias y la sanación van cambiando con el tiempo y cada día que pasa es más común ver como se realizan terapias con perros, arteterapia, musicoterapia, terapias con caballos etc... La psicología de hoy en día en más flexible y busca aumentar el bienestar agregando actividades que producen felicidad instantánea. 

 

¿Cómo pueden ayudar a la psicología actual los perros?

 

Los perros pueden ayudar a mejorar la vida de cualquier tipo de personas, aunque en especial, son capaces de favorecer: 

 

  • La integración de personas con autismo

 

  • La eliminación de episodios de fobias así como ansiedad

 

  • El bienestar de ancianos/as con Alzheimer y disminución de las capacidades cognitivas

 

  • La sociabilidad de personas demasiado tímidas

 

  • A todos/as aquellos/as que tienen obesidad o problemas cardíacos y necesitan motivación para poder moverse y realizar ejercicio

 

  • La creación de pensamientos positivos, por lo que son hábiles a la hora de crear un estado de ánimo mucho más armonioso y estable

 

  • La curación en personas con depresión o estrés agudo

 

  • La calma en personas que sufren de hiperactividad 

 

  • La inserción de personas maltratadas ayudando a eliminar sus miedos y a subir la autoestima en compañía de una buena terapia

 

  • El bienestar en personas con tratamientos a largo plazo en enfermedades como cáncer o pacientes terminales

 psicología con perros

¿Qué son las terapias con perros?

 

En las terapias con perros existe un/a terapeuta pero siempre en compañía con la mascota. Esto hace que se rompan las primeras barreras de la vergüenza, la culpa, el temor o la duda a hablar cosas que podrían parecer "idiotas" al juicio de la persona que está acudiendo a terapia. 

 

La naturalidad de los animales y su espontaneidad causan una relajación óptima para poder entrar en la conversación de terapia de una forma mucho más amena, humana e incluso efectiva, que en una simple entrevista de despacho o diván. 

 

Actualmente se imparten a lo largo de todo el mundo no solo en algunas consultas con psicólogos/as sino también en centros universitarios, residencias de ancianos, centros para personas con minusvalías e incluso hospitales acondicionados con salas en las que puedan entrar los animales para esterilizarlas posteriormente. 

 

¿Y entonces, por qué ayudan tanto los perros a las personas que están en tratamiento psicológico?

 

Porque todo fluye de manera más natural. En las terapias con perros, el terapeuta o la terapeuta es uno/a solo/a con ese animal, cooperando y fomentando valores tales como la escucha activa, la recepción de mensajes, la ternura, la comunicación simple, el amor, el compañerismo o la empatía, siendo el animal una gran compañía al enseguida aportar entendimiento y sobre todo cariño y atenciones sin juicios o pretensiones. 

 

¿Qué dicen los especialistas sobre las terapias con perros?

 

Te encontrarás multitud de opiniones, aunque todas positivas. Te citaré algunas, como por ejemplo las del psicólogo Aubrey Fine quien comentó para el diario ABC: "Un perro permite al piscólogo conectar mejor con el paciente infantil... Los perros resultan un arma muy poderosa y efectiva cuando se trata de niños con problemas de desarrollo, cognitivos y de comportamiento."

 Formación para ser terapeuta con perros

Formación para ser terapeuta con perros 

 

Actualmente, si deseas formarte como especialistas en la realización de terapias asistidas con perros o animales, también llamada TAA, tendrás a tu disposición diferentes cursos que te ayudarán a lograr tu sueño. No hará falta que accedas con una formación específica aunque sí recomiendan tener algún curso o grado relacionado con el mundo de la psicología, enfermería, asistencia social etc. 

 

En ellos te hablarán de temas tan comunes al oficio como: 

 

  • Intervenciones asistidas con animales

 

  • Leyes y normativas

 

  • Ética y moral en la terapia presencial con animales

 

Suelen ser cursos de una duración de entre 300 y 500 horas que comprenden todo tipo de metodologías que podrás aplicar no solo a la hora de hacer sentir bien a una persona, ayudarles a mejorar su memoria y su capacidad de reacción... También te ayudarán a entender la terapia de una manera más completa y al fin y al cabo más sencilla siempre que seas capaz de entender la psique humana y la animal haciendo una simbiosis entre ellas para que todo pueda fluir de una manera adecuada. 

 

¿Cómo entrenar a un perro para ayudar en terapias psicológicas?

 

Los perros que cooperan en las terapias son animales de lo más normales, ya que suelen tener sus propias familias, su hogar y una rutina de juegos así como de paseos como cualquier otra mascota. Sin embargo, sí suelen ser entrenados para que estén cómodos ante cualquier tipo de personas, fomentando la sociabilidad del perro así como su empatía. La respuesta del perro ante sucesos inesperados, como llantos, gritos, risas estridentes, pisotones accidentales o incluso tirones de rabo inesperados (sucede mucho cuando juegan con niños traviesos) debe ser dócil, por lo que se debe trabajar como en una carrera de doble fondo; por una parte para ayudar a las personas a que se comporten de la manera adecuada con ellos y por otra para que los perros no se sobresalten.

 

Los trucos que les has de enseñar siempre han de estar orientados a las acciones de compañía (como estar quietos en una superficie tal como una silla o una butaca para que los peinen, estar sentados o tumbados en un regazo ajeno o apoyar la cabeza en el brazo del humano mientras están sentados...) Las acciones de llamada (como dar toquecitos con la pata o el hocico a las personas) también son de gran utilidad sobre todo cuando el terapeuta necesita estimular la atención de los pacientes y esperar que sonrían o para incentivar algunos comentarios iniciando así de una manera muy sencilla una charla. 

 

De este modo, un perro de terapia estará más preparado para hacer que todo surja de la manera correcta. Los premios deben ser siempre positivos y nunca gritar, pegar o utilizar mensajes negativos. La estimulación visual de los perros, enseñándoles previamente entornos donde van a estar será de vital importancia para que se acostumbren y no desarrollen miedo o ansiedad. 

 

¡Comparte, si te gusta este mundo puesto que siempre encontrarás personas que estén buscando información al respecto y como siempre háblanos de tus preguntas o dudas!

 

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